La TV ha cambiado mucho la imagen en la que la gente percibe a los chefs, pintan a la profesión como algo muy bonito donde todo es color de rosa o la contraparte pasan puros pedos donde los chefs se vuelven histéricos y se sacan el jale de la manga, tanto pinche programa de chefs, reality's etc. todo esto genera que la gente se forme un criterio erroneo de nuestra profesión.
¿Realmente cual es la verdad? Desde mi muy personal punto de vista el ser cocinero es todo un estilo de vida, no solo un trabajo, si hay que estar medio tocado (no es que hayan abusado de ustedes) para estar en una cocina, la mayoría de los cocineros están algo dañadones (yo me incluyo en ese gremio). Los horarios de trabajo son largos, un promedio de 14 -16 horas, la mayoría de ellas de pie, con el calor de la cocina y casi todo el día en chinga, si no es haciendo producción es sacando el servicio, lo más cabrón de todo esto es que lo disfrutamos y por lo menos yo no veo en otro jale.
Esta manera de vivir siempre ha existido en la cocina, no es nada nuevo pero ahora los cocineros nos vemos reflejados cuando leemos libros como kitchen confidential o the devil in the kitchen (les recomiendo ambos libros). Estos libros hablan de la brutalidad, el salvajismo en la cocina y su alter ego la sala.
Esta manera de vivir siempre ha existido en la cocina, no es nada nuevo pero ahora los cocineros nos vemos reflejados cuando leemos libros como kitchen confidential o the devil in the kitchen (les recomiendo ambos libros). Estos libros hablan de la brutalidad, el salvajismo en la cocina y su alter ego la sala.
Estos libros nos hablan de quemaduras, anécdotas en estas cocinas, el uso y abuso de drogas en las cocinas e historias de sexo, todo este conjunto de historias con las que nos identificamos los cocineros son las que hacen buenos a estos libros. Porque son como historias de guerra pero en este caso el campo de batalla son la linea de cada una de las cocinas.
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