miércoles, 2 de enero de 2013

el invierno fue duro...

En México no conocemos tales palabras, o por lo menos no estamos consientes de lo que esto significa porque la mayoría de nosotros no lo hemos vivido. Para los que sí saben a lo que me refiero, es que en nuestro país no tenemos inviernos mortales y gachos, donde son pocos los productos que podemos conseguir para cocinar, algunos seguimos aferrándonos a conseguir buenos tomates cuando no los hay, lo mejor (o lo peor de todo) es que podemos conseguir algo parecido semi descente, pero esto tipo de prácticas nos ha convertido en un huevones, a cocinar sin respetar las temporadas y mucho menos los productos.

Esta forma de cocinar en las cocinas profesionales es algo absurdo, tonto y bastante pendejo, teniendo una amplia gama de productos explotables en invierno nos aferramos a seguir con nuestras cartas antiestacionales, ¿porque?... ¿por hueva de cambiar?, ¿por tener platos estrella?, la cocina señores es más estacional que la chingada, que en México tengamos algo de suerte y ahora con los medios de comunicación modernos podemos conseguir varios ingredientes, no quiere decir que sea lo más optimo para su venta.

Esta forma de pensar, tan cerrada, con miedo de cambiar por cuativar cierta clientela yo creo que atrofia nuestra creatividad, debemos voltear a los países que son punta de lanza en la gastronomía actual, España, Italia, le guste a quien le guste E.U.A, pero lo  más sorprendente Inglaterra, Dinamarca y Suecia, que no cuentan con la variedad de productos que nosotros contamos, que sus estaciones son marcadas, con inviernos de 5 a 6 meses y que hoy en día hacen una cocina inteligente, nueva, de vanguardia que a lo mejor es triste decirlo, nos llevan años, ¿que si los podemos alcanzar? A huevo, solo es ponernos chingones como comunidad de cocineros, geeks gastronómicos y concientizar lo que estamos cocinando, vendiendo y consumiendo, solo de esta manera podremos sobresalir como país, por lo menos en el ámbito gastronómico.

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