No recuerdo una época tan triste y lamentable que se viva en la presidencia de México, pero creo que es un reflejo de lo que viene pasando desde hace años en el país. Corrupción, tranzas y más corrupción. Yo se que la mayoría buscamos hacer las cosas bien, pero lamentablemente existen personas ventajosas que aplican el gandallismo y quieren seguir el ejemplo de nuestro presidente y aplicarlo en nuestra industria.
En nuestro medio es muy fácil robar recetas, pero no creo que sea ético, si hay bases culinarias, técnicas y métodos, pero creo que todo gran cocinero, debe ponerle estilo a lo que hace, no porque hagamos una receta en un stage, quiere decir que la tenemos que replicar en nuestras cocinas. Yo creo que nos debe de servir como referente, pero nuestra cocina debe tener personalidad, algo que la gente pruebe y se de cuenta de nuestra firma.
Nosotros como marca Solobino hemos sido víctimas de la falta de imaginación y ética de algunas personas, primero nos copiaron el nombre unos fulanos en Hermosillo, pensando que era fácil fusilarnos el nombre y de paso fusilandose el logo de unas pizzas. Después hace no más de dos semanas otro camión que copió literalmente nuestras gringas, en tamaño, forma de presentar, precio y hasta la forma de explicarla en su menú, no es que nosotros hayamos inventado las gringas pero si les damos un toque propio y ver como estos weyes con poca imaginación y ética se ponen a vender lo mismo que nosotros creando una competencia desleal si nos da coraje, las personas que lo lean sabrán de quien hablo, los que no saben, tendrán que preguntar por ahí porque no creo que este camión debe recibir publicidad gratuita de nuestra parte.
Ser original es difícil, hay que ver que se está haciendo en el mercado y hacer algo diferente e innovador, desde mi punto de vista se vale hacer algo basado en otra cosa e imprimirle su propio estilo, los tributos también son perfectamente validos pero hay que darle reconocimiento a los creadores.
En las cocinas el plagio es tan común que muchos chefs, plagian recetas de sus propios cocineros, usurpan el trabajo de ellos colgándose medallas que no son de ellos, llevándose elogios no merecidos. Yo desde mi punto de vista si no lo hiciste tu y te felicitan por un platillos, tienes que dar las gracias y decir que fue un trabajo en equipo y pasar las felicitaciones a los responsables.
Lo que hace falta en México y tenemos que hacer en nuestro medio, en mi caso la cocina, es siempre dar crédito a quien se lo merece.
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